El Presupuesto de la Unión Europea se financia, desde 1970, principalmente con los recursos propios, ingresos de naturaleza fiscal asignados a la Unión Europea de forma definitiva y que le corresponden por derecho propio sin necesidad de decisión posterior por parte de las autoridades nacionales.
La financiación del presupuesto viene regulada en la Decisión de los recursos propios, norma que establece también el tamaño del presupuesto.